Surf Literario #17, una columna de Estefanía Barrientos
Esta columna está dedicada a uno de los filósofos mas reconocidos del siglo XX, Albert Camus, nacido en Argelia un 7 de noviembre de 1913. Mencionaré entre otros datos, algunas curiosidades sobre el famoso autor.
Albert Camus era un apasionado del fútbol, de verlo y de jugarlo, tanto que fue arquero. José Lenzini, autor de ‘Los últimos días de Albert Camus’, rechaza buscar sentidos ocultos a aquella inclinación, “bastante explícita” según él. “El fútbol fue para Camus una especie de escuela de la vida y de una moral aprendida de manera espontánea”. Y continúa: “Le gustaba decir que no había aprendido la moral en Marx o en los evangelios, sino en su vida de pobreza. En la calle. En los terrenos de fútbol”. La experta camusiana Hélène Rufat, profesora de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, habla de una moral simple muy próxima a la ética: “Ha aprendido en equipo a respetar al otro, y también ha descubierto que cualquier persona, sea cual sea su formación y su procedencia, puede ser un cómplice excepcional”. “Aunque creo que idealizaba aquellos años de juventud”, opina Robert Zaretsky, “siempre apreció sinceramente el valor del deporte como actividad de equipo”.
El teatro fue una de sus grandes pasiones. Como estudiante de filosofía de la Universidad de Argel crea junto a varios compañeros un grupo de teatro, en donde ejerce de actor principal y de director, además de que adapta numerosas obras y escribe otras. Así pues, el fútbol y teatro, fueron dos pasiones que le acompañaron durante el resto de su vida, proporcionándole esperanza y exaltación. Fueron para el escritor, en sus propias palabras, una “verdadera universidad”.
En 1957 recibe el Premio Nobel de Literatura, debido a su obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de la actualidad. Camus se oponía al existencialismo, estaba más cerca de lo que denominaba “El absurdismo”. En su libro El hombre rebelde se puede apreciar la ruptura entre el existencialismo y el marxismo.
Albert Camus expresaba “Del absurdo he obtenido tres consecuencias: mi rebeldía, mi libertad y mi pasión. Con el solo juego de la conciencia transformo en regla de vida lo que era invitación a la muerte…” “La rebeldía es la primera reacción posible ante el «absurdo»: vivir, en sí mismo, es un acto rebelde contra la finitud. El «suicidio», como antes se recoge, es la aceptación de unos límites de los que no se puede escapar.”
Después de la publicación del libro anteriormente mencionado se dice hubo un desacuerdo y conflictos de posturas e idealismos entre él y Jean Paul Sartre, autor de libros como La Nausea, o El ser y la nada; pues Sartre era cercano al comunismo mientras que Camus rompió con el llamado marxismo.
La libertad humana, la justicia social, la paz y la eliminación de la violencia, son temas constantes en sus escritos. El ser humano se debe rebelar contra la explotación, contra la injusticia y la violencia, porque con ese acto rebelde está afirmando sus valores éticos.
Es necesario mencionar que las novelas de Camus, son referentes que siguen vigentes hasta nuestros días, ensayos, obras de teatro, aforismos, no abandonan su circuito ameno y ligero. Su influencia ha sido mayúscula en las nuevas generaciones inmersas en la búsqueda del arte. Un ejemplo no tan lejano del campo de las letras, se halla en la música y es una banda de punk/indie rock, creada en 2005, que toma su nombre de una obra homónima de Shakespeare, y que alude al escritor francés. Varias canciones de su primer disco The Airing Of Grievances (2009) incluyen referencias a la novela El extranjero, como No Future Part II: The Day After no Futur”. Incluso, uno de sus temas principales se llama Albert Camus. Con ciertos rumores el inicio de Bohemian Rhapsody de Queen parece tal cual las líneas que Mersault, el personaje principal de El extranjero, diría: “¿Es esta la vida real o es sólo fantasía? Atrapado en un deslave, sin escape de la realidad. “Mamá, acabo de matar a un hombre, le puse una pistola en la cabeza, jalé el gatillo, ahora está muerto.” Y finalmente, por mencionar a una banda más, tenemos a The Cure, pues el primer sencillo que grabó la banda resultó ser uno de los más polémicos, Killing An Arab. En palabras del propio Robert Smith, vocalista de la banda: “La canción fue un leve intento poético de condensar mis impresiones sobre los momentos clave de El Extranjero”.
Y en este Surf Literario los dejo precisamente con esta canción:
y con dos de mis frases favoritas de Camus:
La verdadera generosidad hacia el futuro está en darlo todo al presente.
Una locura como esta, es como intentar detener un fuego con la humedad de un beso.
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