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Poesía y Humanidades

4 poemas de LAURA VELARDE (México) | PR1MERA LÍNEA: Catálogo Curado de Poesía Internacional

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4 poemas de LAURA VELARDE. #Poesía Mexicana
PR1MERA LÍNEA: Catálogo Curado de Poesía Internacional


Luz quebrada

Las tardes golpean mi cara
con una silla huérfana
sobre paredes sin recuerdos familiares

El árbol de mi memoria ensombrece
Este recuerdo parasitario de almas:
de adultos que se olvidaron,
de mujeres zurcidas,
de relojes que ya no chorrean tiempo,
de pupilas que todo lo devoran,
de un pensamiento invertebrado
que amorata mi boca

Este insomnio de palabras cargando mi cara,
donde se acumula una oscuridad,
un esqueleto,
una esquina,
una luz quebrada

Este yo del carajo
con una colección de verbos
con esta suciedad que pierde el futuro
con este temblor que se derrama,
estruja,
e inventa este sueño,
que se transmuta en primera plana.

Vena del tiempo

I
Al que ordeña al cielo,
le tiemblan arriba las bestias,
mientras pájaro ninguno le canta en la noche.

La obediencia de hombres
se respira en bocanadas de altos muros
como el gozo estúpido de fantasmas
que atraviesan montañas.

Silban los troncos,
echan agua.
Los esclavos dicen alabanzas,
tocan pies y manos besan,
mientras reciben el rostro
del anciano padre.

II
¡A la carga!
Se tejen
y se destejen gritos.
¡A la carga!
Que no habrá tierra
ni árbol
ni muerto
que desaparezca la vena del tiempo.

UNA ya no duele más

I
¿Y si fuera real
la mirada de un padre que pidió vacaciones
porque los pedazos de la madre desnuda
le saben a derrota?

II
El silencio: esta araña
atrapa-hombre
atrapa-mujer
destila lenguas muertas de objetos
en una habitación cerrada
donde tiempo y amor juegan
en extremos del patio de la casa

III
Es verdad que mi madre se escabulle allá abajo
sola
explorando el hervidero de su mar
en un ojo que nada ve,
pero que todo lo siente.

IV
Es verdad que mi madre desenvolvió su piel
tiró su ropa
soltó sus huesos
gozó el pezón oscuro.

De sus manos salió el árbol
chupó sus flores
penetró el río
hilvanó orgasmos
ofrendó a la mujer que es.

V
UNA ya no duele más
aunque hace varias hojas el silencio ya no pasa.

VI
Qué pequeña es la luna
cuando se arroja entera
detrás de la ventana
y grita secretos
en el cuarto de mi madre.

Derrota

I
El tiempo dentro de la ventana
nos hace olvidar el laberinto de la ciudad,
no hace falta ver el reloj
para darnos cuenta que el eco de sueños en papel y tinta
disminuyen nuestra pena llena
                                                  nueva
                                                              menguante
                                                                                  creciente 
                                                                                               y desdeña el tiempo.

II
Siguiendo tu anatomía que impacta en miradas profundas,
en besos que gritan la calidez de un amanecer,
en el olfato de un sueño cubierto por tu nombre,
en las yemas que buscan una pierna izquierda,
territorio transitado por un fuego violento,
mi corazón aprende a doblarse.

Te pido me entierres en el aire
porque el suelo es demasiado duro.
Te pido que escribas a lunas decapitadas
para guarnecer flotante en el manto celeste.
Te pido que me anestesies en un susurro
dueño de mi electricidad
que entre incinerante
                                     aquietado
                                                          terso  en la última oscuridad del cuarto de tu cuerpo

III
Ya no guardo mi rostro bajo llave
ni tengo códigos pasados o futuros.
Ya no hay fases en sábanas
tampoco horas exactas.
Ya no hay otra palabra que te nombre
en el tiemble de la luna.
Queda la noche que nos arropa
en los capítulos de nuestro amor.


Laura Velarde

Laura Izamar Velarde Garcilazo nació el 12 de agosto de 1992 en la Ciudad de México. Es Licenciada en Creación literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Sus letras se han publicado en Monolito, miNatura, Placa Chilango-Andaluz, El Tecolote, Diversidad
Literaria y Taller de Creación Literaria. Ha sido embajadora en el Museo de la Palabra, Fundación César Egido. Ha sido ganadora de poesía en la Primera generación de “Nuevas Miradas” en la Convocatoria Chilango-Andaluz, 2016; en la convocatoria de El Tecolote y LibrObjeto, 2da generación, 2018; en Carmín 2, 2019; y en el 1er Concurso de poesía emergente “Antonio Alatorre”, 2022.