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Poesía y Humanidades

Compañeros todos | F es de Fantástico #14

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F es de Fantástico #14, una columna de J. R. Spinoza


Del escritor mexicano Adán Echeverría he leído: Mover la sangre, Tutlefem/ Lerotic, Ciudad Abierta y Compañeros Todos. En este texto daré mis impresiones de éste último.

El libro lo publica FICTICIA Editorial, un sello especializado en el cuento contemporáneo. Con una reseña en la contraportada de Carlos Martín Briceño en la que dice:

“…Compañeros todos es un perturbador muestrario de las distintas maneras en que se abordan las relaciones humanas y la sexualidad en el siglo XXI…”

Ciento sesenta páginas divididas en dos partes: Fémenite y Ciudanizarse. La primera con siete cuentos de los cuales mis predilectos son:

Luminiscente Jandra, que habla de la soledad, las adicciones y la maternidad.

“Sus veintidós años en puerta y una vejez interior le arruga, una a otra, las glorias y los claroscuros del recuerdo que a ratos muerden. Un moretón acá, un pellizco al otro lado, y sube sube sube lamagia del raciocinio con sus alas de diamantina: sobreviviré, sobreviví y viviremos en paz”.

Los cuentos de Echeverría además de contar con una narrativa contundente, están impregnados de poesía, cuentan sí, pero también cantan. Por ello es tan disfrutable este libro.

Otro cuento es Desdoblarse en aromas. En el que el autor usa el sentido del olfato para contar una historia atípica, que sería tabú para muchos lectores. Es el ritmo trepidante lo que te mantiene leyendo hasta el final:

“Tal vez fue la fuerza del animal y el poder de la visión de tenerlo encima, con las garras rasgando sus pezones…”

De la segunda parte Ciudanizarse, me gustaría destacar:

Atrapado en la luz, a mi gusto, el mejor cuento de todo el libro. Nos narra la historia de un hombre en situación de calle y su tormentoso pasado. La luz juega un elemento poético y macabro:

“…te voy a enseñar a ser más dócil, a ser una señorita como debiste serlo siempre, y aprendió a no sonreír. A tener miedo a los cuartos luminosos de tan blancos”.

“Soy Ishvar, la luz, esa luz que trae paz a tu conciencia, el brillo, el brillo, el brillo del árbol, y esas manos y rostros…”

Sexo, violencia y esa lacerante incomodidad es la sensación en este cuento, en todo el libro. Como si al leer, Echeverría nos lanzara con su pluma la luz de la verdad, que es tan brillante que nos quema los ojos y el cerebro. Preferimos ignorar el dolor ajeno, pero este no desaparece, continúa, crece y vendrá por nosotros tarde o temprano. Echeverría sabe que no existen las víctimas en un mundo podrido, solo a través de ciertos crisoles se puede decir que tal o cual es víctima. Todos somos victimarios, atrapados en una carrera de ratas nonsense.

Catorce cuentos, que se sienten parte de un mismo libro: Compañeros todos. Elegí escribir solo de tres, esperando que el lector se interese y evitando revelar el contenido total del libro. Compañeros todos es un excelente libro de cuentos y Adán Echeverría un talentoso escritor.