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El Fútbol y la Literatura (Parte 1) | Surf Literario #10

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Surf Literario #10, una columna de Estefanía Barrientos


El fútbol como tema literario permite reflexionar acerca de que la cultura y con ello la literatura. La literatura no se debe limitar a lo que se considera el ámbito de las bellas artes, sino incluir otras prácticas, y el fútbol justamente es una de ellas, pues estamos hablando sencillamente del deporte más popular a nivel mundial.

Todos los deportes nos cuentan una historia, claro que hay distintos puntos de vista desde los cuales se puede contar esa historia, ya sea desde la perspectiva del héroe, o del equipo derrotado; también acerca de la idea que se tenga de lo que pudo haber sido el partido. El fútbol permite todo tipo de reflexiones, y por su puesto todo tipo de críticas. El fútbol, como el resto de los deportes, representa las pasiones, el amor, también el desamor, el odio, el orgullo, la justicia y también la injusticia; el deporte nos muestra la solidaridad, el coraje, la ambición. Es una absoluta catarsis y parte de una identidad cultural.

Comencemos por mencionar al eminente escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor de la obra clásica “El fútbol luz y sombra”, él planteaba la siguiente pregunta “¿En qué se parece el fútbol a Dios?” A lo que él mismo respondía: “En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales”.

Algunos escritores, autores, aficionados y allegados al fútbol describen los movimientos de los jugadores en la cancha como una danza, o quizás un poema, todo esto haciendo referencia a la manera en la que el futbolista a través de sus movimientos más allá del objetivo deportivo, comunica, manifiesta, y comparte mensajes llenos de simbolismo y significación para quien vive el fútbol dentro y fuera de la cancha. El maravilloso escritor Albert Camus tuvo una estrecha relación con esta actividad mencionando en una ocasión “Porque, después de muchos años en que el mundo me ha permitido variadas experiencias, lo que más sé, a la larga, acerca de moral y de las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”. Cabe decir que el escritor fue arquero de Argelia. Mario Benedetti tuvo gran influencia del fútbol en sus escritos, puedo mencionar dos relatos “Puntero izquierdo” y “El césped”, cuentos que giran en torno a esta temática. Otro caso fue el del filósofo, novelista y ensayista Jean-Paul Sartre, que afirmó que “Cada jugador tiene un deber, y los espectadores en los encuentros son un grupo adverso junto a los otros jugadores”, haciendo referencia a la relación del hombre con la sociedad. Nombres como Roberto Bolaño, Rafael Alberti, Vladimir Nobakov, Juan Villoro, Osvaldo Soriano, entre muchos otros, han manifestado su pasión futbolera a través de su pluma dando vida a múltiples textos que no se salvan del ojo visionario de aquel que expresa su amor por el fútbol soccer. Hay casos contrarios al amor como el del escritor George Orwell que expresaba “Hay ya bastantes causas reales de conflicto para que además las incrementemos incitando a los jóvenes a darse patadas en las tibias en medio del rugido de los espectadores enfurecidos”, o Rudyard Kipling quien también se manifestó afirmando “Las almas pequeñas pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”. La novelista británica Virginia Woolf también se hizo presente comparando la presencia de una mujer en un estadio, con la de un judío en un campo de concentración. Críticas buenas y malas siempre se harán presentes, pero si en algo estamos de acuerdo es que definitivamente el fútbol crea una realidad o mundo paralelo a la vida, que puede darnos la oportunidad de aprender y formarnos desde una perspectiva diferente.

Próximamente parte 2: “El fútbol y la literatura”