Surf Literario #01, una columna de Estefanía Barrientos
En un sentido puro del concepto Beatink se refiere al movimiento juvenil que surgió en los años cincuenta en Estados Unidos y tuvo auge en las dos décadas siguientes; se caracterizó por el rechazo militante de ciertos valores sociales y por una actitud vitalista. Aunque los escritores Beat rechazaron el término, este fue difundido por los medios de comunicación, aplicándolo a un estereotipo juvenil. Estos se distinguían por la forma de vestirse y se relacionaba con una actitud bastante negativa. Poco a poco el término fue extendiéndose como la pólvora, tanto al estereotipo juvenil, como a los artistas de la generación Beat. Los Beats y los Beatniks se fundieron en la segunda mitad de la década de los sesenta, inmersos en los movimientos contraculturales. Una de las obras más trascendentales es “On the Road” (En el camino) es una novela que se sigue leyendo mucho hasta nuestros días, junto con otras obras de la generación, las cuales son lecturas fundamentales de las nuevas generaciones. Sus autores renovaron modelos no solo dentro de las formas literarias, sino también en las existenciales, intelectuales y artísticas. Está generación llegó para quedarse; Ginsberg, Burroughs, Kerouac sólo por mencionar algunos, expusieron mucha de su visión en el momento la rebeldía de un marco de desasosiego en sus experiencias, en una sociedad capitalista en dónde se necesitaba despertar del ensueño y ver reflejada un punto de vista crudo y real de lo que sucedía, fue un estruendo cultural de voluntad revolucionaria que supondría de esa contracultura americana que iba a alcanzar su mayoría de edad en la década de los sesenta, y que impactaría de manera importante hasta nuestra actualidad. A pesar del paso del tiempo, tanto en Estados Unidos como en muchos otros países el interés por las obras de los escritores beat trasciende el tiempo, y se reeditan nuevamente las obras que siguen descubriendo miles de lectores.
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