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Poesía y Humanidades

Larry Flynt: el antecesor de la exposición sexual | Las constantes briagas del abstemio #10

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Las constantes briagas del abstemio #10, una columna de Juan Rey Lucas

El sexo es más excitante en la pantalla y entre las páginas, que entre las sábanas.

Andy Warhol

Hace diez días falleció Larry Claxton Flynt Jr. en Los Ángeles. El editor norteamericano de una de las revistas para adultos más emblemáticas del mercado: la popular Hustler, con una facturación de alrededor de ciento cincuenta millones de dólares. Flynt ha sido miembro muy activo en distintos procesos judiciales que tenían como centro su libertad de expresión: tan peregrinada por sus coterráneos. Se postuló varias veces a la presidencia de su país, y padecía de  trastorno de personalidad bipolar. También se encontraba paralizado de sus extremidades inferiores, ya que había sido víctima de un atentado hacia su persona. Con cinco matrimonios a cuestas y cinco hijos en su haber, al Sr. Larry podemos adjudicarle la genealogía de lo que hoy acontece en las redes sociales en cuestión de filmes sicalípticos. Junto a camarada de negocios, Hugh Hefner, fue un pionero y tuvo decisión sobre cómo la producción de la exposición pornográfica debía ser exhibida. Un proceso de mercado que hoy sustenta una de las economías más poderosas. Es cierto que caemos en prejuicios, en juicios de valor sobre la condición ética, la moral, la divinidad, etc, y más etc. Larry sería  la base del ensamblaje de lo que ahora podemos observar de forma masiva. Tan sólo el canal Youporn tiene más entradas que todos los canales abiertos o de paga en un día. Quizá es preciamente esta la proyeccción que anhelaban. Diseñaron un magazine así como un canal, e incluso transvasaron a otras vertientes, como la iconográfica revista del conejito blanco que saco el año pasado: el 1er. Premio Nacional de Crónica Playboy México. Me resultó bastante peculiar. Quise entrar a la convocatoria por el simple morbo de ver cuáles eran las dotes del premio. Viniendo de un conglomerado del entretenimiento para adultos esperaba mucha imaginación por parte de ellos; pero no fue así. Resultaron bastante ñoños.) Tal vez ya entrado en la época de su longevidad, el Sr. Flynt estaba bastante conforme por cómo es que todo el mercado tres equis se ha ido formando, pues ya no entraba en controversias como años atrás. Ya sin ninguno de los pilares de los monopolios más dominantes en su rubro, sobresale y resalta en la actualidad cómo esa superficie, vector o línea, ahora tiene una exposición desenfrenada y es causa de adicciones y psicopatologías. Aunque también no voy a negar su otra vertiente de apertura salubre para el comienzo de una vida sexual sin las desventajas que algunos pasamos. Cayendo igual en la desinformación y padeciendo los excesos de las parafilias con respecto a esas zonas. Hoy la pornografía es estudiada e investigada y documentada; si antes quizá lo era, ahora lo es teniendo más herramientas para controlar las enfermedades y psicopatías por las que es atravesada, o tener a raya a las empresas clandestinas que generan grandes cantidades de dinero por su proceso de función pornografamenudista. Aparte de cómo se encuentra el mundo en su hermetismo – claro, no voluntario sino hecho por las circunstancias-, ha disparado la conexión a esas páginas. Como anunciaba el filósofo de la velocidad, Paul Virilio al respecto de toda creación tecnológica, llevará por igual sus accidentes intrínsecos. En este caso es la desproporción que exige una ostentación como cualquier otra empresa o actividad laboral. Yo al menos no pienso que sea malo o no benéfico. Siendo una de las industrias más fructíferas en lo monetario, quizá tenga un efecto restaurador, digamos, incluso en un ámbito científico. Pero independientemente de ello, siempre hemos de ponderar y darle la bienvenida al engendramiento de personalidades como las de Larry, que tengan la visión y traspasen sus normatividades sociales por las que son sometidos, subyugados o constreñidos. Personas que se aferren a su proceso subversivo el cual podría ser algo erróneo, pero también ser parte del plan, de la falla como tal, para alcanzar la abertura a una acción, hechura o forma, por el derecho de recorrer los propios trayectos. Ello será lo que provea y enriquezca lo inesperado, la sorpresa, y lo inadecuadamente inquieto.