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Poesía y Humanidades

Diez poemas de ODETH OSORIO | PR1MERA LÍNEA: Catálogo Curado de Poesía Internacional

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10 poemas de ODETH OSORIO. #Poesía Mexicana
PR1MERA LÍNEA: Catálogo Curado de Poesía Internacional


Ahora que conocemos el mito (selección de fragmentos)

What happened
is a different reality in everyone’s mind,
but the direction we took
tells us the world doesn’t end
when we force air out of bones.

NATHALIE HANDAL, Testament in Barcelona

I

Esto es una promesa y una trampa
desde las cortinas limpias el café oscuro hasta los manteles de la mesa
los días se sostienen entre pertrechadas palabras
y todos y los nuestros comiendo la ira del otro
atravesando el muro
pasamos horas imitando la vida
gastamos horas y dinero en mallas
desperdiciamos juventud en la carne sofocante
pintamos horas de labiales bissu
de esos que manchan la ropa
ofrecemos cárceles suaves
el pecho
el seno
el pezón erguido

en la quietud yacen las voces no habladas
restos silenciados por el golpe del martillo
no había necesidad de colgar la foto
grande y fea en la que la piel de los rostros es retocada

nunca antes nos vimos tan diferentes
ni cuando las ilusiones de cada mañana
se estrellaban en el cielo ralo
arrastrando el viento que se olvida de llevarnos

por eso hay que colgar la foto
porque nunca antes ni después
habremos de reconocernos tan diferentes
ajenos

y así comienza
todos al final caen en la trampa

crees que no
pero lo siguiente que sabes
es que eres un montón de huesos que se derrumban

II

me cansa la calle y la ciudad
me agota porque brillan siempre y siempre hace frío también
me cansa su gente y la gente que no es suya

me canso a mí misma
porque no salgo a la calle
y no salgo porque me cansa el olor a pescado en cada túnel

también la fila las filas
me cansa esta ciudad porque no hay dónde caminar
correr o gritar para decir y arrancarse la piel que duele

tengo siempre el mismo sueño
escapo siempre todas las noches
del juego de la casita
que me parece un juego muy difícil
siempre hay que tener la caja de cerillos a la mano
por si se nos olvida pedir la bajada

antes se podía fumar dentro
ahora hay que abrir las ventanas
no
la puerta

se fuma afuera
no adentro
como si el tabaco fuera-el-que-fuera
responsable de los linfomas
no
son las colillas
los químicos también
                                  sí
son las prácticas de intercambio
de 40 por unos chesterfields o faros

sabemos poco del amor después del amor
pero existe
porque la ciudad toda sigue de pie
aunque me canse de verla

III

este es un poema de un minuto
sobre mí y mi familia
también es un récord
tiempo de espera
para echar abajo las paredes
más allá de la infancia
para soñar hacia atrás
más allá del fin y el comienzo del centro
el corazón de la casa
moviéndose entre estaciones de siempre

hay melodías que nos gustan
porque andan entre nuestros labios
reproduciéndose modesta y dulcemente
pero hay otras que dominan el cuerpo
entre cuerdas brillantes parpadeando
mientras se camina por el mundo añorando
el camino de antes
el sol de antes
la vida de antes

cuando nuestras madres todavía no danzaban con nosotros
cuando ellas gustaban sus propias melodías
modestas y dulces
y recordaban a sus madres andando el camino
con melodías otras
las mismas con las que dormimos cada noche

música detenida entre pestañas mojadas
por la lágrima nocturna
de las ganas de no irse
de las piernas enterrándose
de la piel floreciendo cada día

ella mi abuela tú
mi familia a la espera de reunirse
en presencia de todos
zurciendo historias en los telares

hay melodías que suenan en nuestros labios
por generaciones
otras también se apagan
pero sólo momentáneamente

IV

hace años que intento cruzar la calle
que me separa de casa
pero estas piernas mías
están más enterradas en la aridez del mundo

será que los animales todos se han fugado
ya ni el pirul permanece
con sus hojas perennes de gran altura
siguió echando raíces lejos de mí

desearía que un día cualquiera
pudiera perderme entre los murmullos de tantas bocas ausentes
me gustaría conocer y reconocerme en los lunares de mi abuela
porque de ella me siento distante

olvidé asomarme entre los rincones del cuarto
para ver si la encontraba hilvanando el espacio
kilómetros y kilómetros de telas

ahora que quiero verte
me es difícil encontrarme
el sol ya no llega a las paredes de mi casa
las cortinas ya no se abren
mis telares se han desteñido
pero me queda el canto
incandescente de tu nombre al medio día,
Fortunata

V

qué es morir de manera singular
si no en tiempos de lucha
de los pies hinchados
y del cabello frágil
cuando la amargura de los labios se vuelve resistencia

Piezas para armar una caja de vinilo

                                                                  a Fela Kuti

Lo que amo tanto del jazz es su corriente subterránea
cómo le da sentido al tiempo y pulso a la vida
soporta alientos largos y cortos
deja el agua fluir de un lugar a otro
para dejarnos con un humor claro para dormir

otras veces es una fuente de consuelo
todo hasta de mis inseguridades ahora y de mis deseos
con sonidos de uptempo, cuerno de jazz de la Ghana colonial
                                     highlife
o cuando la euforia y la neurosis se juntan a jugar a los dados
caminando a casa con una sonrisa en la cara después de estar en una oficina toda la noche
luego
                adopta toques luminosos regocijándose en la vaga neblina del sol
explora la importancia de degustar los placeres anodinos de la vida

viejas melodías populares que meditan sobre el presente
a través del cambio en las pistas mezcladas
o la percusión suave guitarras opiantes y lánguidas voces
                                      afrobeat

Estirpe

creían que era poeta porque aprendió a recitar versos
pero vivió siempre con hambre de libertad y una sola vocación
                                                                                                                                                                               huir
¿qué fuiste?
                                                                                                         –perro de París de la huella inquieta –
¿animal maldecido o iluminado?

vidente de palabras babeando un corazón a popa
que aprendiste a vivir con sed a la orilla de los ríos

                                                                      se habla de ti se dice de ti que eres un ángel desterrado
                                                                      te llaman poeta porque te leyeron pero no te conocieron
ya no hables aúlla
desgarra la quietud de este pozo
de vida para que puedan escuchar
en lo más negro y más hondo de la noche
la resistencia de tu corazón

Yo perro

soy yo tu alteridad animal del bestiario de la compañía
por la palabra del amo y tu mano fui condenado a vivir
en dos mundos
                                   el de la palabra y el del rugido
me miras y piensas que somos familia
pero ignoras que somos extraños
                                                                 ajenos
                                                     extranjeros de especie
                                                             homínido
tu relato y el mío extraviados en una biología
abandonada entre hechuras de genes desmemoriados
                                                     [No]
violentados
hendiduras en las que viví sin techo mientras el humo
del olvido me arrancaba la carne de los huesos
                                                     ¡soy yo tu alteridad humano!
registro de tu continuidad en la memoria de la vida
que perdura porque la arrastro en el lomo
cada vez menos fiero que el olor
a bestia en el viento

Lo que fue y será poesía

anyone else sing under the earth
son las orugas que se mueven a retumbos
entre ramitas debiluchas bajo mis narices

Nombrar

y luego que hubo sido formad[a] de la tierra
la bestia gritó los nombres y vino a ver

pero el acontecimiento
                                             irreversible
no está en el nombre que usas para mí todos los días
sino en el tiempo que toma pensarlo
creyendo que nombras como quien deja nacer

me anclas a tu tiempo y luego me maldices
para soportarlo
                                        Callejero

Compañías

no te extrañe bestia
que hable ahora y no antes
tampoco te asuste
mi mutismo en la década
no es la falta de la palabra
la que provoca mi tristeza
sino la ilusión que tienes
al creer que mi vida
está encadenada a la tuya
cuando es el desamparo
como señuelo del tiempo
el que te impulsa a seguirme

Rastros

a costa de vivir
he estado esperando
algo diferente

Cuando el oficio del mendigo es conocer la esencia del infortunio

mi pelo
mis dientes
mi lengua
mis patas
están genéticamente
subyugadas a la avaricia
de la bestia

sin quererlo ni desearlo
representan el instinto biológico
del vínculo entre mi carne y su sangre
bípedo de amarguras solitarias

tu miedo y mi corazón
tejen la historia del parentesco
que nos une

pero volver en tu lengua
no es lo mismo que volver en la mía
no busco hacerme palabra sino misterio
un pequeño secreto de lealtad
que resguardo entre el salitre de mis ojos
y la saliva espesa de mi boca

Diferencia

¿y si la bestia quedara muda?
seguiría siendo presa de su lengua


Odeth Osorio Orduña

Nació en la ciudad de Puebla, México en 1988. Estudió Lingüística y Literatura Hispánica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Especialización en Literatura Mexicana del siglo XX y la maestría en Literatura Mexicana Contemporánea en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha colaborado en las revistas El camaleón, Campos de plumas, Norte/Sur, Revista Seis Mil 83, Teresa Magazine y en la revista de filosofía Reflexiones Marginales. Ganadora del Premio Nacional de Poesía Germán List Arzubide 2019. Editora en la editorial de nueva creación Paserios Ediciones.