Entrega de la sección ENCUENTRO CHALADO, de Jasmin Carmina.
Extrañas imágenes en forma de insignias de plomo encontradas en Brujas (que ahora forman parte de la colección de la familia Van Beuningen), nos señalan cómo se percibía ciertos símbolos asociados a la sexualidad a finales de la Edad Media. Esta insignia presenta a tres falos cargando a una vulva coronada ¿Se trata de una burla irónica de las procesiones, con especial énfasis en María? ¿De la reinterpretación de “Vrouw Minne”, “Venus, la diosa de la lujuria”? ¿O se trata de insignias seculares con un alto contenido moralizante?
El contraste entre lo secular y lo religioso cumplía una función en la estigmatización pública de los adúlteros o de cualquier cristiano que priorizara la búsqueda de los placeres terrenales. Dichas insignias eran llevadas tanto por hombres como por mujeres representando ese quiebre en la vida cristiana, comunicando la deshonra. Sin embargo no solo se trataba de un castigo o condena, ya que también eran símbolos de fertilidad y el anhelo de una descendencia, como en el caso de la insignia “Criatura falo con corona y alas” (encontrada en Nieuwlande, colección de la familia Van Beuningen, Langbroek).
Cabe resaltar que la Iglesia nunca las prohibió o sancionó ¿Alguien quiere una?
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